En el centro convivencial Loiu Gurena apuestan en su funcionamiento diario por un trato ético e individualizado. Muestra de ello, es la transformación de esta residencia a unidades convivenciales ocurrida hace ya casi un año. En Gurena Loiu cuentan a su vez con centro de día y apartamentos tutelados.
Y es, en este contexto de respeto y dignidad por cada persona que viene a vivir aquí, donde estoy ofreciendo mi labor como docente a lo largo de este mes.
Van a ser cinco los cursos realizados en los últimos dos años, personas dedicadas al cuidado de otr@s han reflexionado durante dos días completos sobre su manera de asistir en las diferentes tareas del día a día.
Porque los equipos socio-sanitarios no somos ejecutores o asistentes de actividades de la vida diaria, sino somos personas con la responsabilidad de atender a iguales, ofrecemos un entorno de oportunidades en el que garantizar la mayor de las autonomías, en el que decide el protagonista único y en el que mostramos una sensibilidad especial a la intimidad en cada momento del día.
La gran responsabilidad que conlleva ofrecer cuidados hace imprescindible una reflexión sobre las diferentes maneras de proceder según nuestra experiencia laboral, nuestra destreza técnica y nuestra personalidad. De la misma manera que se hace imprescindible el cuidado del cuidador, como, por ejemplo, haciéndolo a través de la formación continuada que se ofrece a su equipo.
Un equipo vocacional que, durante estas horas, me pone en disposición de crecer, seguir aprendiendo y me serena respecto al futuro. Un futuro que ya está aquí, con espacios individualizados en los que atienden integral e íntegramente a nuestros mayores.