Una vez más, he sido invitada a formar a nuestros futuros neuropsicólog@s en salud sexual humana.
Dedicamos un espacio inicial a repasar los conceptos de sexualidad y afectividad, y en la todavía existente falta de evaluación e intervención de estos aspectos en los diferentes entornos socio-sanitarios.
Partiendo de los derechos en salud sexual vigentes en la legislación, hemos parado a reflexionar sobre la posible vulneración de estos derechos a lo largo de nuestra historia vital. A posteriori, hemos llevado esta misma reflexión a nuestro rol como personas dedicadas al cuidado adquiriendo la responsabilidad de atender este tipo de necesidades afectivas en aquellos casos que vayan a depositar su confianza en nuestra labor.
Para garantizar el derecho a la salud sexual de todas las personas, independientemente de sus características o condiciones, se ha expuesto un modelo de sexualidad inclusivo y se ha explicado el hecho sexual humano. También, hemos incidido en aquellos factores que pueden interferir en una vida sexual plena. Desde; la influencia de los déficit cognitivos, las alteraciones conductuales y/o emocionales, la conciencia o no de las limitaciones personales, los cambios en la respuesta del deseo , la presencia o no de alteración hormonal, sin olvidar los factores sensitivos y la influencia del uso de psicofármacos.
Como no, hemos dedicado un espacio a la importancia del impacto y vivencia de la afectación en el entorno, ya que cada familia y su manera de adaptarse a los cambios determinarán el tipo de acompañamiento que debemos ofrecer.
Si existe mayor vulnerabilidad en la población con deterioro neuropsicológico, y conociendo los amplios beneficios del cuidado de la salud sexual en el ser humano, se ha incidido en la necesidad de impartir espacios de educación en este ámbito. Para ello, hemos estudiado un ejemplo de “taller de educación sexual” a través del uso de la Guía Clínica “Aprendiendo a disfrutar”.
Además de, en la intervención grupal, se ha hecho hincapié en la necesidad de complementar los beneficios del taller con trabajo terapéutico a partir del cual potenciar el auto concepto y el reaprendizaje de patrones de conducta nuevos y adaptados a la situación tras una lesión de tipo neurológico.
Una vez más, un tiempo dedicado a la formación en pro de una atención global e individualizada del ser humano y su entorno.