Terminamos el año cerrando esta acción formativa en la que nos hemos atrevido a repasar cada proceso del día a dia en las unidades convivenciales. Un repaso en el que detectar individualmente la mejor manera de proceder garantizando la autonomia, autodeterminación e intimidad de la persona protagonista única que vive en esta , su casa.
Un placer terminar este año con este grupo de profesionales vocacionales ,éticos y empáticos que ofrecen sus capacidades diferenciadas para lograr el fin común de la dignidad humana.
Esta dignidad se palpa en el ambiente entre pasillos, se traslada en la vivencia e interés en cada dinámica grupal realizada en la formación. Ahora si , si podemos decir «aquí me gustaría vivir cuando así lo necesite».