Tanto las actividades de estimulación como los objetos significativos, o de valor para la persona residente, ofrecen bienestar psicológico proporcionando; identidad, seguridad, visión de futuro y sentimiento de pertenencia social.
Realizar una selección individualizada , incluyendo a la persona en este proceso, es imprescindible para garantizar su autonomía y acertar en el tipo de actividad que resulte plena y digna en cada caso a la vez que estimulante a nivel cognitivo.
Y tú, ¿cual elegirías?