En una gran mayoría vuestros mensajes denotan una vinculación al modelo estrecho y únicamente centrado en el coito, por ello cuando insisto en los cambios propios de la salud de nuestro cuerpo obtengo diferentes reacciones; tranquiliza a aquellas personas realmente frustradas con el funcionamiento de su cuerpo, se asume con cierta incredulidad y exigencia personal y en muchas otras ocasiones la persona empieza a poner en marcha la creatividad a la hora de relacionarse como personas sexuadas que empiezan a ampliar su mundo sexual.
Es comprensible que describáis como una dificultad la variación del funcionamiento del cuerpo ya que la expectativa general es que nos relacionaremos a través de nuestros genitales siempre que pongamos interés o ganas pero los genitales fallan y fallarán, o mejor dicho, no funcionarán de la manera que esperamos por múltiples razones (edad, cambios hormonales, cambios anímicos, medicación…).
Es habitual que las personas que han sufrido una lesión cerebral relacionen esta lesión adquirida con un cambio en el funcionamiento genital. Es cierto que puede tener relación con esta lesión, si bien aunque hay un antes y un después de una alteración neurológica, no todo tiene que ver con la misma.
Tanto si se debe a esta lesión sufrida, como si no, primero sería recomendable buscar las posibles causas fisiológicas que podrían estar provocando este cambio de comportamiento en tu cuerpo, más allá de las propias de su naturaleza. En el caso de seguir un tratamiento farmacológico será tu médico de referencia el que te indique si el cambio tiene relación con el mismo.
Por otra parte habría que valorar las posibles y muy frecuentes causas psicológicas; ansiedad, inseguridad personal, expectativas desajustadas respecto a tu rol en la pareja, creencias o aprendizajes acerca de la sexualidad erróneos… y un largo etcétera. Todo este trabajo se podría realizar con un profesional especializado.
En cualquier caso nunca se debería perder de vista que la sexualidad y tu relación con tu cuerpo y con los demás no se reduce al comportamiento de los genitales o al coito.