Gracias a La Misericordia de Bilbao por parar y dejarse guiar en este repaso de una atención basada en la ética y la dignidad humana.
Porque parar y reflexionar, se hace imprescindible para comprender y atender de manera óptima.
Durante estas formaciones hemos conectado con nuestro funcionamiento diario ante las diferentes condiciones de salud con las que convivimos y hemos enfatizado la obligatoriedad de seguir un código ético común a nuestro cargo social de personas que atienden a personas.
Porque las relaciones humanas son terapéuticas en sí mismas.